Las yurtas de invierno del lago Song Koul están abiertas a los visitantes de diciembre a abril y se encuentran cerca del lago congelado Song Koul. El verano es un lugar lleno de vida repleto de pastores, rebaños y viajeros, pero en invierno, la naturaleza recupera sus derechos, y nadie vive al borde del lago que se congela por completo y cuyo paisaje se transforma en tundra ártica con noches que pueden bajar hasta los -40 °C en pleno invierno.
Un paisaje excepcional de aventura con condiciones climáticas polares se ofrece entonces a los escasos visitantes. Para llegar, tendrá que pasar 6 horas a caballo o con raquetas de nieve y cruzar un puerto a 3200 m de altitud.
La agencia ecoturística Nomad's Land, que ha desarrollado esta extraordinaria aventura, estará encantada de organizársela. El número de plazas está limitado a 12 personas, distribuidas en 2 yurtas de 6 camas bien calefactadas, conectadas a una yurta refectorio/cocina principal.
El resultado es único y permite disfrutar cómodamente de la magia del lugar. Se duerme en cómodas camas hechas con palés y la oferta de comidas es abundante. No hay duchas y los aseos son letrinas alejadas del campamento. Electricidad solar, no hay red de telefonía móvil ni Wi-Fi. Las yurtas sólo reciben viajeros con reserva.
